Hoy por hoy se podría decir que , está volviendo a tener sentido lo que realmente lo tiene.
Váis a celebrar un día maravilloso y cuando todo eso pase, solo recordaréis las sensaciones, las vivencias, la impresión al veros en el altar.
No os acordaréis de si había viente o cien invitados.
Con esto, no quiero decir que no sea importante que vuestros seres queridos os acompañen pero, en estos momentos no queda otra que adaptarse y seguir viviendo.